"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

martes, 23 de septiembre de 2014

APLAUSOS Y SILBIDOS A UNOS BANQUEROS TAN DESINTERESADOS Y CABALLEROSOS.

APLAUSOS Y NO SILBIDOS A UNOS BANQUEROS TAN DESINTERESADOS Y CABALLEROSOS. La Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre régimen del suelo y sus valoraciones, promovida por el primer Gobierno de José María Aznar, jugó un papel esencial en el milagro español de la multiplicación de los panes y los peces inmobiliarios al permitir a bancos y cajas dar crédito a los promotores por el valor potencial futuro del suelo aportado, con independencia de su calificación como rústico, terciario o urbano. Solo hacía falta acudir a una tasadora dispuesta a decir que ese suelo donde crecían las amapolas iba a valer 1.000 euros m2, y acudir después con esa tasación a la Caja amiga para “plantear la operación”. A menudo el mismo cajero, harto de ver desfilar por su despacho nuevos millonarios, se decía: "¡Jolines, participemos en el negocio, entremos en la sociedad! Y entraban, claro que sí: La Caja ponía la pasta y el promotor, la gestión. O eso decía. Como España no producía ahorro interno suficiente para financiar a tanto listo, las entidades acudían a sus colegas alemanas para endeudarse hasta las cejas, a menudo con dinero a corto plazo para financiar proyectos a largo plazo. Pero cuando los mercados se dieron cuenta de la magnitud del envite y empezaron a cerrar el grifo, sobrevino la catástrofe. Una catástrofe cruel para las clases media y baja de la Sociedad. Una catástrofe invisible para los nuevos ricos y poderosos. Para ellos nunca hay catástrofe, o es invisible. No sé cómo se las habían. I N V I S I B L E. ... ... ... Entonces yo propongo la siguiente evaluación de resultados: Me dicen los banqueros: -No puede usted medir los efectos de nuestro trabajo. -¿Por qué? -digo yo. -Porque son invisibles, afirman los de la banca. -¡Vaya! -exclamo-, ¿Y por qué tengo que pagarles yo unos resultados que no veo? Y responden los banqueros: -Porque estamos preparados. Hemos obtenido un diploma que nos autoriza a ejercer así, a ocultas. -¡Humn...! Bueno, bueno, bueno... De ser así, tengan, aquí tienen ustedes su dinero. -¿Dónde?, -exclaman los banqueros-; no lo vemos por ninguna parte. -Pues claro que no... ¡Mi dinero es también invisible! ... ... ... Colofón: La inteligencia es una facultad polifacética. La inteligencia de los banqueros equivale a decir que la inteligencia es una característica que se infiere a partir de una evidencia circunstancial. ¡Y tan circunstancial, ahí queda eso! EL AGUJERO NEGRO DE LA BANCA ESPAÑOLA. ... ... ... ... ... ... La rememoración siempre es una virtud. Cuando Las Musas cantan comenzando por el principio. La aparición del mundo, la génesis de los dioses, el nacimiento de la Humanidad. El Pasado así desvelado siempre es algo más que un simple antecedente del Presente. Por esa razón, en la medida en que el "pasado" -histórico o primordial- se "olvida", se le equipara a la muerte. Los difuntos somos aquellos que hemos perdido la memoria. César R. Docampo http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2014/01/20/aplausos-y-silbidos-unos-banqueros-tan/ 2014-01-20T17:54:01Z César latabernadelosmares@yahoo.es

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