"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

miércoles, 30 de mayo de 2018

HACIA NUEVAS UTOPÍAS.












La edad de Oro, aquella utopía retrospectiva de los días en que todos los hombres vivían como los dioses, y caminaban y hablaban con los dioses  -antes de que la muerte, el trabajo o la separación se introdujeran en  el mundo-  puede, por cierto, jugar un papel para mantener a todo un pueblo, atrapado en un sueño no relatado para los requerimientos del mundo contemporáneo.

Si usamos modelos de las culturas primitivas, podemos, desde este punto de vista, observar esas culturas en las que la vida se mantiene firme por una visión del pasado, del cual el presente es una pobre copia, un valle de lágrimas donde alguna vez estalló la carcajada olímpica, y también aquellas culturas que arrastran una mísera existencia envueltas en las pequeñas urgencias del presente, y a aquellas otras que se mueven, generación tras generación, hacia el Cielo, que puede ser la Jerusalén celeste  "bendecida con leche y miel", la Jerusalén que ha de ser reconstruida y habitada de nuevo, la que uniformó la imaginación de los judíos a través de la Diáspora, o la Jerusalén que debía ser levantada  "en la alegre y verde tierra de Inglaterra".

Contra todo esto puede ser colocado el Nirvana, con su insistente comentario sobre la falta de valor en toda la vida terrenal e individualizada.

Dentro de una cultura tan compleja como la nuestra, que se nutre de la herencia de tantos primitivos y olvidados pasados y que ahora tiene disponible un número aún más amplio de  "presentes" incomparables e imaginativamente estimulantes, de los relatos de los pueblos cuyas vidas fueron parte de una corriente diferente,  -en Africa, en el Oriente y en el nuevo mundo-  es obvio que podemos vivir no sólo a partir de distintas e incompatibles visiones al mismo tiempo. 

Y los hombres que creen que el último estado de bondad significará la abolición de la identidad, es muy difícil que tomen un activo interés en la salud pùblica. Y aquellos que creen que el Día del Juicio se acerca, cuando el cordero ha de ser separado de las cabras, y todo se destruirá en un holocausto dirigido por una Deidad vengativa, consideran la  bomba atómica como un agregado al arsenal del Señor de la destrucción. El fin del Mundo.

viernes, 18 de mayo de 2018

HASTA LA ETERNIDAD.


          EL 18 DE MAYO DE 2.009,  LA  "ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA"  (ELA), SE LLEVÓ, A ASCENSIÓN AL CIELO, CON 64 AÑOS DE EDAD.
 
          SU FELICIDAD, NUESTRO  AMOR,  NUESTRAS VIDAS Y NUESTROS SUEÑOS, SE ADENTRARON JUNTO A ELLA PARA SIEMPRE. POR TODA LA ETERNIDAD.




          Ascensión, nuestro hijo César Leopoldo y yo.






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domingo, 13 de mayo de 2018

ELLA ES ELSA Y YO SOY JAVIER





A partir de hoy, quiero hablaros de dos personas: "Ella, o el ardor de su presencia", y  "YO", cuando con su presencia, hacen de mi un hombre de 17 años.

Dice "Ella": Buenos días, cariño,  ¿Luce el Sol a tus pies?  Hoy hace mucho frío. Los àrboles tiemblan y las golondrinas se han escondido en los recovecos de las piedras milenarias.

Yo: ¿Es una descripción de la Realidad atmosférica o son metáforas sobre tu realidad profunda?

Ella: Pensaba yo que un poeta como tú lo comprendería. Son metáforas, claro es.

Yo: ¿Por qué no me hablas en román paladino?
Ella: Porque no me da la gana, corazón.
Yo: Adiviné tu respuesta antes de recibirla. Pareciera que estamos hechos el uno para el otro. ¿Tú qué piensas?
Ella: Pudiera decírtelo, pero no quiero ser "atrevida".
Yo: "Atrevida" tiene cuatro sílabas como cuatro soles, tus hijos. Y has de ser fuerte, sentirte querida por todos; y orgullosa de tí misma porque eres mi CIELO. Un abrazo.

Ella: Mi pasado forma la parte más brillante de mi vida. Yo amo mi historia y mis vivencias, es lo más mío que poseo.
Yo: ¡Mi "cuore"!, también "je t'aime". Así como a tu vida y tus "erlebnis". Te llamaré, por el móvil, a las 10' 15. ¿Vale?

Ella: Tengo la impresión de que me observan todo el día. Me gusta. Así, estoy vigilante, es decir: en vigilia.
Yo: ¿Quién crees que te observa? Dios, tu ángel de la Guarda, o solamente las paredes de tu casa?

Después de hablarnos por teléfono...
-Nunca, nadie, me habló con tanto cariño y serena elegancia. Eres mi Diosa Azul. Te amo. Te quiero desaforadamente.

Ella es ELSA y yo soy JAVIER. Continuará.

César R. Docampo.